IK10+:
Luminarias más que antivandálicas
El vandalismo no implica riesgo alguno para la integridad del alumbrado exterior ATP. La resistencia mecánica de nuestras luminarias no tiene igual en el mercado: todas ellas pasan sin dificultad pruebas de impacto superiores a 50 julios, lo que supone más del doble de lo establecido por la norma IEC 62226 para obtener el índice máximo de resistencia, IK10 (20 julios). Es a esto a lo que denominamos IK10+. Gracias a nuestros exigentes ensayos de laboratorio –que van mucho más allá de lo necesario para cumplir con las regulaciones establecidas– y a una tarea constante de investigación e innovación, hemos conseguido desarrollar luminarias capaces de aguantar el maltrato y los golpes sin presentar desperfectos.
La excepcional solidez de los productos ATP procede de la combinación del Polímero Técnico de Ingeniería Reforzado S7 –el de los chasis, columnas y brazos– con el Termo-Polímero Tropicalizado de alto impacto T5 –el de los difusores, 200 veces más resistente a las colisiones que el vidrio–. Los mencionados materiales, unidos a un riguroso proceso de ensamblaje y a un estricto control de calidad, han fundado un nuevo concepto de dureza: nuestros equipos están hechos a prueba de disturbios, choques fortuitos e intentos deliberados de rotura. En definitivas cuentas, hemos convertido el armazón polimérico donde se alojan la lámpara y los componentes eléctricos en un baluarte prácticamente inquebrantable para las amenazas más habituales.
El énfasis puesto por ATP en la tenacidad de sus artículos ha logrado dejar atrás las fragilidades y limitaciones que hasta ahora habían sido consustanciales a los conjuntos de iluminación exterior. Esto se traduce en una durabilidad superior a la ofrecida por el resto de fabricantes, y en una reducción radical de los costes de mantenimiento y sustituciones acarreados por el vandalismo. Junto a la inmunidad a la corrosión, la capacidad para aguantar impactos permite que nuestras luminarias funcionen a pleno rendimiento durante toda su vida útil, con lo que el cliente puede despreocuparse de ellas tan pronto como ha terminado de instalarlas.
La resistencia al vandalismo y la estanqueidad total no se limitan a las luminarias, sino que son también características fundamentales de las columnas fabricadas por nuestra compañía. ATP Iluminación fue pionera en obtener la clasificación IK10 para el fuste y la puerta de registro de sus columnas, así como un grado de estanqueidad IP66 para la envolvente columna-puerta, ambos certificados por AENOR. Los materiales poliméricos exclusivos empleados para la fabricación de las columnas y el cierre hermético único de la puerta de registro ATP confieren estanqueidad absoluta al polvo y a los líquidos, y superan, al igual que las luminarias, pruebas de impacto de más de 50 julios. A día de hoy, ATP es el único fabricante de alumbrado público que ha logrado estos rangos de protección para sus columnas y puertas.